Irma María Loureiro Neira

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Quien soy

Soy Irma Loureiro, artista autodidacta nacida en Mondoñedo, un lugar donde las artes, la literatura y la música se respiran en cada rincón. Desde niña, el arte ha sido mi forma de expresarme, de entender el mundo y de conectar con los demás. Pinto porque es mi manera de interpretar la vida, de plasmar emociones y de inmortalizar instantes.
Mi relación con la pintura comenzó de manera natural, como un juego en la infancia que con el tiempo se convirtió en una necesidad vital. Dibujar y pintar siempre han sido mi refugio, una forma de mirar hacia dentro y de proyectar hacia fuera lo que siento y lo que veo. Con los años, fui desarrollando mi estilo, aprendiendo a observar la luz, los colores y las texturas con otros ojos, experimentando y encontrando mi propio lenguaje visual.

Mi trayectoria

Mi camino en la pintura tomó impulso en 2016 con mi primera exposición, Mondoñedo a grandes rasgos, un sueño que llevaba años esperando cumplir. Ver mis obras expuestas y compartirlas con los demás fue una experiencia transformadora, que me impulsó a seguir explorando mi arte con más confianza y determinación.
Desde entonces, he tenido la oportunidad de participar en diversos proyectos que han ampliado mis horizontes como artista. En 2017, fui la autora del cartel del Entroido mindoniense, lo que me abrió la puerta a colaborar con la asociación Periodipesca. A través de esta colaboración, creé las portadas de sus revistas durante varios años y participé en exposiciones conjuntas con otros artistas, como Joaquín Formoso, con quien compartí la muestra Facendo Camiño, dedicada al Camino Norte de Santiago.
Mi trabajo ha viajado por diferentes ciudades y ha sido expuesto en lugares como Maceda, Ribadeo, Santa Comba, Lugo y Mondoñedo, donde tuve el honor de compartir espacio con el escultor Raimundo Rubal en la exposición A fuego y color. Cada una de estas experiencias ha sido un aprendizaje, una forma de crecimiento y un motivo más para seguir creando.

Mi arte

Si tuviera que definir mi estilo, diría que se enmarca dentro del realismo, con una pincelada precisa y una paleta en la que conviven los tonos tierra y ocres con los colores vibrantes de la naturaleza. Siempre me ha fascinado la arquitectura, la textura de la piedra, las formas que crean la luz y la sombra en las calles y monumentos. Quizás por eso muchos me han llamado la pintora de la pedra, un apodo que me identifica y que refleja mi conexión con la historia y la esencia de los lugares que pinto.
Aunque mi obra tiene una fuerte base paisajística y arquitectónica, no me limito a un solo tema. Me gusta explorar, probar técnicas nuevas y dejar que la inspiración me lleve por diferentes caminos. La pintura para mí es un proceso en constante evolución, un aprendizaje continuo en el que cada cuadro es un reto y una oportunidad para seguir creciendo.

Proyectos actuales

En los últimos años, mi arte ha encontrado nuevos formatos y soportes más allá del lienzo. Durante la pandemia, nació IrBags, una línea de bolsas de tela pintadas a mano que surgió casi por casualidad, pero que pronto se convirtió en un proyecto apasionante. Lo que empezó como un experimento se convirtió en una forma de llevar el arte a la vida cotidiana, permitiendo a las personas personalizar sus bolsas con imágenes únicas, muchas de ellas de sus mascotas o de paisajes especiales.
Paralelamente, sigo trabajando en encargos personalizados, tanto en óleo como en acrílico, creando obras que reflejan la historia y la sensibilidad de quienes las solicitan. También continúo desarrollando mi faceta como docente, impartiendo talleres infantiles en los que combino pintura y cultura gallega, una experiencia que me permite compartir con los más pequeños la pasión por el arte.
Mirando hacia el futuro, mi mayor deseo es seguir pintando, seguir aprendiendo y continuar disfrutando de este camino que el arte me ha regalado. Mi meta no es solo crear, sino también emocionar, inspirar y compartir con los demás la belleza que encuentro en el mundo que me rodea.

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