UN DIÁLOGO PERMANENTE CON LA INTENSIDAD CROMÁTICA Y EL DIBUJO DE LA IDEA
María Xesus Díaz dialoga con la evidencia de la idea, pero la representa con libertad expresiva, buscando el contraste intenso del color, en combinación con un claro dominio del dibujo.
Sus creaciones, inciden en la sensualidad del color, presentando superposición de tonos, cromatismos insinuantes, combinando violetas con rojos, marrones rojizos con azules verdosos.
El color envuelve el elemento que integra, buscando fomentar el esquema alegórico, posee una actitud abierta hacia la contemplación de los elementos urbanos, una idea que se halla en lo más hondo de su ser, en el aspecto de comunicar la efervescencia de lo imaginado.
Somos lo que somos, porque el ser es lo que nos gobierna, viviendo el aquí y el ahora, alejándonos de sueños superfluos, de tiempos pasados, porque el tiempo es curvo, la existencia es curva, no hay líneas rectas en el acontecer y, por consiguiente, en ocasiones, tenemos la sensación de que la artista gallega, nacida en A Coruña, es un exponente del viaje entre diferentes lapsus de tiempo, contenidos en planteamientos en los que todo es sugerente.
La sugerencia es la propia realidad, planteamientos diferentes, pero dentro de una misma línea, en la que el demonio de la composición, su expresión densa del cromatismo, la facilidad en profundizar en la densidad de la materia, su dibujo calculado y libre, produce una pintura llena de armonía, que apuesta por una realidad inventada pero sugerente, en la que no hay cabida para la negatividad, siendo estética en lo sutil sensual, para luego volverse plenamente intimista.