Crítica

JOYAS DE PAPEL
"Empece en esto de la papiroflexia, el arte de doblar un papel para sacar una figura reconocible sin cortar ni pegar, hace cosa de 8 años, allá por el 2000. En un primer momento fui un apasionado de la papiroflexia hipercompleja, pero al final me decante por las miniaturas. Aunque tontee con todos los tipos de papiroflexia, modular, sencilla, minimalista, y con otros tipos de trabajos de papel como recortables, maquetas...". Este que habla es Diego Ante, de Nigrán, al sur de Pontevedra. Seguro que os estáis preguntando qué relación hay entre papiroflexia y los complementos ¿verdad? Bueno, pues Diego la ha encontrado y se llama Joyas de papel. Después de ver tanta miniatura que salía de sus manos, alguien sugurió: ¿y por qué no haces pendiente? Y así empezó todo. Diego lleva depurando la técnica de los pendientes desde el 2002-2003. "Al principio salían auténticos churros, de hecho de vez en cuando me siguen saliendo... recuerdo unos zapatos hace un par de meses... en fin... sin comentarios".
Utiliza solo sus manos, ni pinzas ni herramientas, "porque no me apaño con ellas". Mucha constancia y mucha prueba y error, pero aprendes mucho, sobre todo de papeles.
En la actualidad está dejando un poco de lado los pendientes, buscando nuevos campos, sobre todo los broches, "aunque quiero dar el salto a colgantes y otras joyas. Tengo un proyecto atascado de un brazalete que puede quedar bien para el verano".
El proceso para conseguir un nuevo modelo lleva bastante tiempo: hay que inventar o encontrar la figura adecuada a plegar, hacer pruebas a ver si es miniaturizable, probar papeles a ver cual se adecua a la figura... Aunque a veces, nos cuenta Diego, simplemente se enciende la bombillita cuando ves algo, como ocurrió con el broche de Perro Basset.
En abril, Diego presenta su candidatura a Artesano Gallego en la Asociación Gallega de Artesanos. En cuyo caso podrá usar el sello de artesanía gallega. "Aunque el mayor problema con el que trato, es que al ser algo tan raro no lo consideren artesania, pero a ver, tengo muchas esperanzas".
No quiero olvidar deciros que todas las joyas están protegidas contra el agua y los golpes.

Beatriz, do blog "De tacones y bolsos".