Crítica
Inquietud por la creatividad
La personalidad plástica de Miro Carballo se afianza con vigor y va marcando unos perfiles que la hacen inconfundible. Educado por la luz de Occidente y por aquella gama fría (puede ser emotiva y violenta en casos) que suscita el Atlántico y sus infinitos iris, tornasoles, catástrofes, tumultos, Miro reflexiona sobre las propias tintas y es siempre fiel a los orígenes.
Y si Miro nace pintor en la escuela oceánica, el acompañamiento magistral de todos los matices del valle y la montaña, con sus lecciones de grisalla, veres mil, pardos entristecidos, es una de sus fortunas genéticas. A partir de ahí, la factoría lírica -siempre lírica- de Miro Carballo suele orientarse en dos direcciones, sólo en apariencia contradictorias. Una -mi preferida-, abstracta y abocada a la recitación, infinita de la mancha; otra, que juega dentro de las convenciones de la figuración y que, con frecuencia, viene a coincidir con la anterior en talante, pathos y estado de consciencia creativa.
No se trata, no, de dos Miro Carballo, sino de uno sólo que gusta de manifestarse bajo diversas apariencias aunque se trate de una única visión del mundo, e su representación y de un único empeño en dominar la luz y hacer valer el color en todas sus posibilidades.
Si algo hay imposible para un pintor, para cualquier pintor, es el conseguir la plasmación sobre el lienzo (o lo que sea) de todas las combinaciones posibles del color. Los pintores "prefieren" unas zonas, gamas y matices, y optan, si pueden, por hacerse maestros en esa dimensión seleccionada y personal. Otros artistas no se conforman, luchan, persisten en la ambición y tratan de ser maestros en todas las infinitas esperanzas de solución cromática, cosa que se revela imposible. Pero lo intenta; Miro Carballo lo intenta. De modo que esta ambición que trata de domesticar todas las gamas a partir de los colores básicos que la diosa Iris no ofrece en sus solemnes apariciones unida a aquella otra ambición que lo lleva a pasar con naturalidad y elegancia de la abstracción a la figuración -insisto, ambas líricas- serían las características que definen la obra actual de Miro Carballo. Que pinta desde Vigo, desde una roca final de Occidente.
Xosé Luis Méndez Ferrín, catedrático, escritor, poeta, membro da Real Academia Galega e nominado ó Premio Nóbel.