Auto comentario de la obra 'Atrapado'
He creado y realizado esta obra, testimoniando la preocupación que me inspira el inagotable tema del hombre.
Muchos verán en esta obra la bipolaridad en la que se debate el ser humano, su ansia de ser libre y su incapacidad de conseguirlo, su aspiración a lo infinito y su inercia que le impide despegar de la realidad cotidiana, sus sentimientos de nobleza y sus pasiones reiteran lo espiritual y lo material…….
Efectivamente, cuando la admiración del que contempla y profundiza en mi obra, me declara estas o parecidas cosas, se me abre el corazón de comprobar la faceta liberadora que el artista puede poseer cuando es capaz de provocar o dar cauce a tales emocionadas ideas……
Bullía en mí, no obstante el dolor por la “estupidez humana” cuando creaba esta obra; porque
¿Quién se siente libre de su propia estupidez? ¿ Acaso es suficiente el resultado de nuestra cronológica evolución -que he plasmado modelando una anatomía real en cabeza y tórax- para librarnos de nuestra acción autodestructiva, obedeciendo al imperioso egoísmo materialista - que he representado en una anatomía simbólica del resto del cuerpo?
La tortura psicológica a que nos sometemos, debatiéndonos constantemente en la trampa de las estructuras que nosotros mismos creamos, hieren dolorosamente en el centro de nuestro ser material. No solo la opulencia es capaz de rasgarnos por el abdomen, también la miseria que el mismo hombre crea produce igual herida.
Pero mi obra no condena al hombre, la mirada hacia lo alto quiere ser la esperanza del hombre atenazado.
Escribo estas líneas sólo para reclamar el derecho a ser espectador de mi propia obra, dadas a la luz a impulsos de una misteriosa fuerza.