Ramón Villares pide que no se demonice a Xosé Filgueira Valverde e insta a analizar su figura como el galleguismo que sobrevive al franquismo
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La elección de Filgueira como figura homenajeada el 17 de mayo de 2015, con motivo das Letras Galegas, está condicionada por su aportación literaria-investigadora y su "creación de ensayo", en la que "reúne ampliamente las condiciones". Una obra "propia de un polígrafo", destaca Villares, de la que se queda con el libro "Os Nenos", reeditado por el CCG y redactado cuando tenía tan solo 20 años, o su contribución de historia del arte e investigación, de la que se queda con su tesis sobre la "cantiga 103" de literatura medieval gallega. Desde el punto de vista político, Villares destaca su contribución como "actor importantísimo" en la "creación de instituciones de la cultura gallega", sobre todo en la fundación del Seminario de Estudos Galegos, su papel como "alma mater del Museo de Pontevedra", y su trabajo en el Consello da Cultura Galega, el Instituto de Estudos Galegos Padre Sarmiento o la Real Academia Galega.
Ramón Villares lamenta el "perfil de veto" de alguna de las críticas vertidas contra la elección de Filgueira por parte del plenario de la Real Academia Galega, algo que "no puede ser" y que "intelectualmente no se puede aceptar". "¿Puede ser discutible? Claro, pero no se puede vetar una decisión tomada libre y democráticamente", defiende. Ramón Villares, presidente del Consello da Cultura Galega (CCG) y uno de los promotores de la candidatura del pontevedrés para esta efeméride, considera en este sentido que, en lugar de "demonizar" su figura, sería una buena ocasión para analizar "la naturaleza del franquismo" y del "galleguismo que sobrevive" dentro de esa época.
Villares recuerda que Filgueira Valverde fue militante y dirigente del Partido Galeguista hasta su giro hacia la izquierda, que motivó su alejamiento en el año 1935. Hasta el estallido de la Guerra Civil en 1936, la relación del pontevedrés con el galleguismo de la época era de "hermandad", aunque posteriormente parte de los que se habían pasado al bando republicano "no tenían buena opinión de Filgueira", como tampoco "de Risco ni de muchos otros". A pesar de ello, según recuerda Villares, el homenajeado conservaba "buenas relaciones" con diversos miembros del antiguo galleguismo.
R.