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Día das Letras Galegas 2014: la RAG se une al pueblo de Guitiriz en el homenaje central a Xosé María Díaz Castro

El académico Xosé Luís Franco Grande ha citado las propias palabras que Díaz Castro confensó: "Siempre intenté exigirme a mí mismo un esfuerzo hacia la perfección posible". Lo hizo en la Casa Habanera de Guitiriz (Lugo), donde se celebró el acto central del Día das Letras Galegas 2014. Y es que la luz ha sido una de las palabras más repetidas en esta soleada jornada para referirse al legado de un autor que sólo publicó una obra en vida, 'Nimbos' (1961). Así, Franco Grande ha identificado esta pulsión con "Cristo luz", debido a que considera la cultura religiosa de Díaz Castro como "fundamental" para "entender" su escrita, en un símbolo que "está en casi todos sus poemas" y posicionó el espíritu literario del poeta chairego en su vinculación con el mundo clásico, de quien ha destacado su "conocimiento muy grande" de autores como Virgilio u Homero, al tiempo que se ha referido a sus versos como "verdaderas joyas acabadas con amor".

La RAG considera que la poesía de Díaz Castro "va a permanecer" como "una obra duradera", cual "monumento" labrado "como el bronce" en una trayectoria marcada por la "honestidad" ante la creación. En este acto, el presidente de la RAG, Xesús Alonso Montero, ha subrayado que este 17 de mayo se homenajea a "un latinista", y ha afirmado que "Guitiriz es hoy la capital del mundo, del único mundo que interesa, que es el mundo de la palabra, es el mundo de dialéctica verbal, es el mundo de la poesía, que es el mundo de la literatura".

Alonso Montero ha puesto en valor que "el día grande de Galicia" está dedicado a sus letras, en lo que identifica como "San 17 de mayo", en una singularidad que ha contrapuesto con otros pueblos que recuerdan en sus días señalados sus guerras con "la espada" como protagonista, mientras los gallegos conmemoran "la palabra".

El académico Xosé Luis Regueira ha puesto en valor el dominio del idioma de Díaz Castro como hecho "diferencial" frente a otros autores coetáneos en un rica intervención acerca del vocabulario y léxico empleado por el autor, de quien no renunciaba a aspectos del habla popular. Franco Grande se ha referido también a la forma de su verso, sobre el que ha destacado el "particularísimo endecasílabo" empleado por Díaz Castro, "de ritmo lento", con "un decir poético, verbo y póyesis" que ha definido como "majestuoso y elegante". Asimismo, en este plenario, tras el acto institucional a cargo de la Xunta en Guitiriz, el escritor Darío Xohán Cabana ha revelado que en sus últimos días de vida "le entró a Díaz Castro un curioso error, no infrecuente entre poetas, que no había escrito suficiente, o por decirlo mejor, que no publicara suficiente".

En este pleno extraordinario de la RAG, que ha contado con la presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, entre otras autoridades, han estado los tres hijos de Díaz Castro -Íñigo, Maite y José María_, así como su nieto, Aitor, venidos del País Vasco donde viven. Como cierre, antes de sonar el Himno Galego, la escritora Luz Pozo Garza ha leído el poema 'Penélope', de 'Nimbos', tras recordar "el amor a Galicia" de Díaz Castro y "su palabra hermosa" como "suficientes para ser inmortales".

Xosé María Díaz Castro (1914-1990), nacido en la parroquia de Os Vilares, en la lucense localidad de Guitiriz, emplazada en la Terra Cha, fue un poeta de una sola obra publicada en vida, 'Nimbos' (1961), que recibe el homenaje de las Letras Galegas en el año en el que se cumple el centenario de su nacimiento. En 'Nimbos', Díaz Castro plasmó su infancia, el mundo rural, y la "espiritualidad" de sus años de seminario que nunca abandonó, a pesar de haber renunciado a su carrera eclesiástica, con el "disgusto de su familia", que era "tradicionalista" y siempre quiso tener un hijo cura, que era "lo que se llevaba de aquella". Así lo señalaba en entrevista con Europa Press el escritor Luis González Tosar, amigo personal del homenajeado y que llevó a cabo la reedición de sus poemas cumbre.

Los clásicos latinos, que él tuvo que traducir, y su formación en los tiempos del seminario de Mondoñedo -al que se desplazó con 16 años-- donde mantuvo una estrecha relación con Aquilino Iglesia Alvariño, fueron cruciales en la obra de Díaz Castro, junto con los simbolistas franceses y autores ingleses a los que se aproximó, (Whitmann, Rilke) pero siempre manteniendo "su propio modelo" literario. 'A beleza fireume para sempre', reza uno de los versos más conocidos de un poeta marcado por su religiosidad y su condición existencialista que exploró las "respuestas" a las grandes preguntas de la existencia humana, "la desolación", la naturaleza, la "espiritualidad" y a la vez la "esperanza" en un futuro hacia la paz.

Un hombre cuya trayectoria vital transcurrió mayoritariamente fuera de Galicia -como traductor del Instituto de Cultura Hispánica y del Instituto de Investigaciones Científicas de Madrid- aunque fue el regreso a su tierra natal en los años ochenta cuando consiguió alcanzar la felicidad y reconciliarse consigo mismo y con su lengua madre. Sobre este extremo, el presidente de Xermolos, Alfonso Blanco Torrado, ha hecho hincapié en que Díaz Castro "fue un joven que tuvo que emigrar", "desterrado", porque no encontraba trabajo como traductor en Galicia y que vivió "los días más felices de su vida cuando retornó al regazo de su tierra madre" en Guitiriz.
Este poliglota que conocía más de una docena de lenguas, dejó escrito hace más de 40 años en su conocido poema 'Penélope' su visión del pueblo que hoy le homenajea: 'Un paso adiante e outro atrás, Galiza,/e a tea dos teus soños non se move'.

El pueblo de Guitiriz, en Lugo, ha rendido tributo a Xosé María Díaz Castro (1914-1990), autor homenajeado en las Letras Galegas de este 2014, a quien ha prometido que "esa luz" con la que "Galicia es más hermosa" -en palabras del presidente de la asociación cultural Xermolos, Alfonso Blanco Torrado- "no se va a desvanecer". En el acto institucional a cargo de la Xunta de Galicia en el CEIP Lagostelle, previo al tradicional plenario de la RAG, el presidente de la Asociación Cultural Xermolos, Alfonso Blanco Torrado, amigo personal de Díaz Castro, ha remarcado que "acertó la RAG" al elegir al poeta para las Letras de este año "poniendo este 'facho' encendido" con el que "Galicia es más hermosa", ya que 'a beleza fireunos para sempre', ha afirmado citando el conocido verso del escritor chairego.

El homenaje en la villa natal del autor ha arrancado con el descubrimiento de una placa en la que se puede leer un verso del poema 'Coma unha espada' de su única obra publicada en vida, 'Nimbos', tras lo cual María do Ceo ha puesto voz a una pieza escrita por Díaz Castro. Este homenaje ha contado, entre otros, con la presencia de la familia de Díaz Castro, como sus tres hijos -Íñigo, Maite y José María-; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Jesús Vázquez; el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo; el deán de Santiago; así como miembros de la fundación Xermolos, amigos y vecinos de la zona.

Tras recordar los orígenes labriegos de Díaz Castro, Blanco Torrado ha llamado la atención sobre el hecho de que el autor "fue un joven que tuvo que emigrar" porque no encontraba trabajo en su tierra como traductor, y que "vivió como un emigrante", "como un desterrado como él decía". Por ello, vivió "los días más felices de su vida cuando retornó al regazo de su tierra madre". "Necesitamos en estos momentos difíciles que estamos viviendo de su luz, como tenemos hoy en este día hermoso, y de su calor", ha dejado claro el presidente de Xermolos.

Ha sido José María Díaz, hijo del homenajeado, quien en nombre de la familia ha agradecido al pueblo de Guitiriz este reconocimiento, así como a los amigos que "tanto han hecho por difundir la obra" de su padre. En este acto, ha tomado la palabra el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien ha destacado que "la fuerza" de Díaz reside en sus palabras que "formaron un ejército pacífico e incruento que derrota las circunstancias adversas, cabalga por encima del tiempo y se hace presente en este 17 del mes de las flores". "Con sus palabras nuestro país está a salvo", ha sostenido un Núñez Feijóo que ha puesto valor cómo cada autor gallego "llena de luz la oscuridad". "Aquí es bien cierta la sentencia evangélica de que en el principio fue la palabra", ha ensalzado, ya que "cada gallego nace con un tesoro de palabras".

Después de reconocer la figura de Díaz Castro como "uno de los grandes políglotas de su tiempo", le ha puesto como ejemplo de que "nada más lejos en su pensamiento que la creencia de que las lenguas estén enfrentadas", pues considera que no pueden estar "aisladas" en "una torre de marfil de influencias exteriores". Por ello, cree que "el gran reto" que afronta "hoy" Díaz Castro "es mantener encendida la esperanza del idioma". "Su Galicia es la Penélope de una nueva odisea que teje y desteje su destino esperando por lo que tarda en llegar", ha proclamado parafraseando al poeta.

Feijóo defiende que "el gallego es lo que los gallegos quieran que sea", en un tiempo en el que "ahora es el pueblo el que tiene el timón, la RAG quien marca el rumbo y las instituciones las que ejercen su protección". Por este motivo, ve una lengua gallega "viva" en escuelas, medios de comunicación o través del "del dominio .gal" con el que "el gallego está ya para siempre en el globo de Internet", de forma que "ningún tiempo pasado fue mejor".

El presidente de la Xunta ha señalado que el hecho de que la sala del colegio de Guitiriz en el que se ha llevado a cabo este homenaje haya estado llena "es un homenaje" parra "un artesano de las palabras". "Un autor que no resultó periférico, sino que dejó una pegada inmortal en nuestras vidas". Previamente, ha tomado la palabra el presidente de la Real Academia Galega, Xesús Alonso Montero, quien ha abogado por convertir el día de las Letras en "San 17 de mayo", "un santo laico que no está en los altares, pero que está en el corazón de los gallegos".

También ha destacado que "Guitiriz es una fiesta desde hace meses" y "una efervescencia", al tiempo que ha llamado la atención sobre cómo la obra de Díaz Castro "está en el corazón del futuro" a través del contacto que los más jóvenes han tenido con ella en los últimos días. Ha reconocido "el aliento intelectual" de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria y su "concurso económico" que permite que 'Nimbos' vaya a ser traducido a diversos idiomas como el ruso o el euskera. Asimismo, se ha valido de la máxima de que "todo traductor es un traidor", para asegurar que en el caso de Díaz Castro "los traductores no son muy traidores".

Tras ensalzar la figura del poeta de Guitiriz, que es ya "el poeta de todos", Alonso Montero ha instado a que "los buenos lectores" trabajen "por una 'Galiza' que rimase con 'xustiza". Antes de estas palabras, el acalde de Guitiriz, Xosé María Teixido, ha admirado el amor de Díaz Castro por su pueblo y su "impaciencia por cambiar el ritmo pausado de su tierra". Todo ello en un acto en el que Luis González Tosar, poeta y amigo del autor de 'Nimbos', ha leído unos versos de su puño y letra en honor del chairego, de quien ha destacado su carácter "humilde" y su apuesta por "un galleguismo integrador", para acabar recordando que estas Letras Galegas se han convertido en 'trending topic' en Twitter.

Nota de prensa remitida por el Gabinete de Prensa de la Xunta de Galicia:

Autoridades presentes,
Señoras e señores.

Celebramos un autor que moitos teñen considerado periférico. Nin o seu nacemento en Vilariño dos Cregos, nin a súa profesión de tradutor, nin tampouco o seu carácter, predestinaban a Xosé María Díaz Castro a ser unha figura senlleira dunha das culturas que enriquecen o mundo: a galega.

O destino deste home humilde, mergullado nun fondo coñecemento das linguas, e rexo traballador en oficinas e despachos, parecía o esquecemento, ou talvez un breve comentario marxinal nunha escolma literaria.

Por iso, a pregunta que nos facemos neste centro educativo onde os rapaces viven a Galicia que el soñou, é por qué se torceu ese camiño que o conducía a ser un creador efémero.

Hai unha forza máxica que supera eses condicionantes do autor de Nimbos, para convertelo nun dos fachos da nosa literatura. Esa forza son as súas palabras, as palabras que púe coa sabedoría dun dos nosos escultores. As palabras de Díaz Castro formaron un exército pacífico e incruento que derrota as circunstancias adversas, cabalga por riba do tempo e se fai presente neste 17 de maio de 2014.

O seu exército non é o único do que Galicia dispón para atopar un lugar na eternidade. Cada poeta, cada escritor, cada creador, ergue a súa peculiar milicia para encher de luz a escuridade. Coas súas palabras, o noso país está a salvo.

Somos unha gran potencia de palabras. Con elas preservamos o noso pasado, describimos o presente e imaxinamos o futuro. Con elas rimos, amamos, pedimos, reclamamos. Ao redor delas unímonos e sentímonos un pobo que comparte o máis esencial da súa alma.

Falou de nós Carlos Casares como “un país de palabras”. Ningunha definición sería máis acaída. Aquí é ben certa a sentenza evanxélica de que “no principio foi a palabra”. Cada galego nace cun tesouro de palabras que antes foron coidadas, traballadas e enaltecidas por persoas como Xosé María Díaz Castro.

A súa paixón por elas levouno a ser un dos grandes políglotas do seu tempo, coñecedor e traballador da lingua en galego, castelán, alemán, francés e mesmo en latín. Será grazas a el que se mesturen as palabras de Rosalía coas de Whitman, que as de Lorca se dean a man coas de Rilke, ou que bailen harmoniosamente as de Bouza Brey coas de Valèry.

Nada máis lonxe do seu pensamento que a crenza de que as linguas están enfrontadas, como se na razón humana houbese un ‘numerus clausus’ que a limita a unha soa e exclusiva.

As linguas viven xuntas porque os seus falantes tamén o fan, e nesa vida en común enriquécense mutuamente e adáptanse aos cambios do contorno que teñen que describir. Nin era posible no seu tempo, nin moito menos é posible agora, concibir linguas autárquicas, illadas por unha torre de marfil de influencias exteriores.

O gran reto co que se atopa Xosé María Díaz Castro é manter aceso o lume do idioma. “A esperanza nos teus ollos se espreguiza”, dirá no seu poema Penélope. A súa Galicia é a Penélope dunha nova Odisea, que tece e destece o seu destino, agardando polo que tarda en chegar.

Mentres que ese destino é algo alleo para a Galicia que vive Díaz Castro, agora convértese en algo noso, que determinamos nós. Mentres que o idioma era entón un barco a expensas de todas as tormentas, agora é o pobo quen ten o temón, é a Real Academia Galega quen marca o rumbo, e son as institucións as que exercen a súa protección.

No 17 de maio de 2014 podemos afirmar que o galego é o que os galegos queren que sexa. Non desconfiemos nunca da gran forza da liberdade. Cando os cultivadores da nosa lingua que padeceron tempos escuros, cifraban a salvación do galego na recuperación da liberdade, tiñan razón.

É a falta de liberdade a que fai que esmoreza, e é a liberdade a que procura o seu florecemento. A proba son estes anos nos que a voz da nosa xente pode escoitarse sen trabas, e nos que a súa vontade é nítida.

Ningún tempo pasado foi mellor. Está viva nas rúas do país, nas escolas, nos centros de traballo, nos medios de comunicación, nas institucións. Nestes anos, saltou dos libros ás pantallas, fíxose presente no audiovisual e desde onte ten tamén o seu propio dominio na rede, o dominio punto gal.

Na conciencia dos galegos, o idioma non é soamente un monumento legado polo pasado, senón unha ferramenta habitual coa que expresamos cousas que non se poden manifestar con outros códigos lingüísticos.

Loamos hoxe a figura de Xosé María Díaz Castro, a figura dun autor que non resultou periférico, senón que deixou unha pegada inmortal nas nosas letras. Loemos tamén un país que se fai presente no mundo coa súa cultura, unha lingua que nos está facendo máis nosos e, ao tempo, máis universais.

Moitas grazas.
R.

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