El canónigo archivero de la Catedral de Santiago renuncia a su cargo tres meses después de la desaparición del Códice Calixtino

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha aceptado únicamente la renuncia de José María Díaz al cargo de canónigo archivero, pero no al resto de los que ocupa, pese a que había renunciado a ellos en "reiteradas ocasiones" desde la desaparición del Códice Calixtino el pasado mes de julio.

El Arzobispado compostelano ha explicado que "a partir de ahora podrá dedicarse de forma más plena" a las tareas de su cargo de deán-presidente del Cabildo catedralicio. No obstante, las mismas fuentes han subrayado que José María Díaz "sigue gozando de la confianza del Arzobispado y Cabildo" y han recordado que ya había solicitado la renuncia a todos sus cargos.

El Arzobispado y el Cabildo han agradecido, tras la renuncia, "su buen hacer y su generosa dedicación a lo largo de 36 años en la dignificación y modernización del Archivo de la Catedral". También le han agradecido "la ayuda ofrecida con acreditada capacidad intelectual a numerosos investigadores". Al respecto, las mismas fuentes han hecho hincapié en el "reconocido prestigio cultural e intelectual" de José María Díaz. Pese a haber sido aceptada su renuncia, José María Díaz continuará de manera "interina" en el cargo de canónigo archivero a la espera de que, a través de un "proceso democrático", sea elegida la persona que se hará cargo de esa tarea.