El Auditorio de Galicia exhibe las excelencias de un Stradivarius de 1702
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Este instrumento, propiedad del Patrimonio Nacional de Rumanía, ha sido cedido durante cinco años a Alexandru Tomescu por el Ministerio de Cultura de su país, después de lograr hacerse con él tras imponerse a otros músicos en el Festival Internacional 'George Enescu'. Según explicó el propio músico, durante el tiempo que le fue cedido prometió que el sonido de este violín Stradivarius sería oído por el mayor número posible de ciudadanos rumanos, «de forma que puedan disfrutar de su inigualable sonido», afirmó. Previamente, y durante cuarenta años este instrumento estuvo en manos del violinista rumano Ion Voicu, a quien durante ese tiempo se lo cedió el Gobierno rumano.
El violín es un Stradivarius Elder-Voicu del año 1702, uno de los pocos que quedan en funcionamiento en el mundo y que posee un valor patrimonial y unas características sonoras que hace a estas obras de arte únicas. "Es un sonido mucho más fuerte, mucho más potente, y ofrece una extraordinaria calidad de sonido que ningún otro puede igualar«, comentó Alexandru Tomescu.
Poseedor de más de un centenar de premios nacionales y cerca de treinta galardones internacionales, Tomescu ha ofrecido conciertos en las más prestigiosas salas del mundo. Actualmente es solista de la Orquesta Nacional de Bucarest y de la Filarmónica Estatal de Pitesti, y presidente de la Fundación Cultural Remember Enescu, en honor al compositor y músico rumano George Enescu.
Alexandru Tomescu actúa en Santiago junto al pianista Horia Mihail, gracias a la Asociación Puente Cultural Rumano-Gallego, que con la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento compostelano ha organizado el concierto extraordinario titulado "El violín Stradivarius en Europa"
R.