El 4 de mayo se estrena la última película de Antón Reixa: Hotel Tívoli

Antón Reixa ha armado su segunda película, Hotel Tívoli, en torno a un mechero, hilo conductor de esta ambiciosa producción en la que ha involucrado a compañías danesas -Zentropa-, argentina y portuguesa, y a más de 40 actores que viven once historias en diez ciudades del mano. Arropado por parte del extenso reparto -Ginés García Millán, Adolfo Fernández, Manuel Manzaneque, Mabel Rivera, José Angel Egido y Luis Tosar, entre otros-, el artista gallego entiende que un encendedor es "patrimonio de la humanidad", un objeto que tiende a perderse y a encontrarse que forma parte de la vida cotidiana de millones de personas. "Me empezó a rondar la idea de qué pasaría si este objeto fuera testigo de situaciones emocionales y vitales muy diversas. Además, la llama de un mechero es la simbología más clara y directa de la pasión, del amor", explica el autor de este viajero filme rodado en Groelandia, Portugal, Galicia, Madrid, Londres, Bilbao y Buenos Aires.

Defensor de la coproducción internacional, "porque es una de las vías más claras para que el cine europeo tenga una mayor difusión", Reixa anunció que el filme se estrena en los cuatro países implicados en su producción. El director se apoyó en numerosos actores, muchos de ellos gallegos, para hablar del amor, la pasión, la paradoja, la casualidad y la diversidad cultural, en palabras del que fue líder del grupo Os Resentidos.

«El deseo de tener deseo» Esta comedia habla de las relaciones de pareja a través de un taxista gallego que no se adapta a Madrid y tiene una historia con una inmigrante guineana; un profesos universitario de Bilbao que conoce a un alocado dentista alocado; de un padre que se va con su hijo a la sierra de picnic mientras su esposa vive un amor pasional con su cuñada; un simpático y generoso galán enganchado al sexo cibernético; dos chicas católicas que vienen a España por la visita del Papa y comenten locuras propias de su edad; y de dos jubilados que viven el sexo sin amor, pero con cariño. «En todas hay una parte de realidad», apunta Reixa, como la que interpreta Luis Tosar, que da vida al único español que vive en Groelandia. «Me contaron que allí hay un músico gallego que se casó con una esquimal y montó un negocio, un karaokee», declara Reixa, que ha conseguido que todos sus intérpretes aceptaran su propuesta de componer personajes que están muy poco en pantalla, «lo que deja un margen a la sorpresa», apunta.

La mexicana Julieta Venegas y Mikel Erentxun también forman parte de este filme en el que Reixa desarrolla la teoría «del deseo de tener deseo, que es el motor de nuestras vidas», apostilla el artista, que en esta ocasión se ha sentido más libre que cuando debutó en la dirección de largometrajes con la adaptación de la premiada novela de Manuel Rivas 'El lápiz del carpintero'.

La tecnología digital ha sido la aportación de la empresa de Lars Von Trier, Zentropa, a Hotel Tívoli que, según su director y coguionista es una historia «muy gallega».