Medio centenar de personas estudiaron gallego en el Instituto Cervantes en 2005
50 personas se matricularon de gallego en 2005 en el Instituto Cervantes. Una cifra que dista de los 200 que seleccionaron el catalán, pero que se sitúa por encima de los sólo 10 alumnos de euskera, según cifras que ha dado a conocer su director, César Antonio Molina, quien se mostró satisfecho de que el Cervantes tenga a su cargo la promoción de estas lenguas, «que son tan españolas como el propio español». Molina dio estos datos durante un encuentro organizado por Nueva Economía Forum y las fundaciones ONCE y Pfizer, durante el cual se refirió a la Enciclopedia del español en el mundo, que el Instituto publicará en septiembre, para celebrar sus quince años de existencia. «El patrimonio lingüístico español es de una gran riqueza y hay que dedicarle todo el esfuerzo que sea posible», respondió tajante el director, cuando, en el turno de preguntas, alguien quiso saber si la demanda existente en torno a las otras tres lenguas del Estado justifica el esfuerzo de promoción del Instituto.
Ese esfuerzo, que «se debe dedicar a todo lo que significa cultura», lo destina además el Cervantes, dijo su director, «en colaboración con las instituciones de las comunidades autónomas» con lengua propia, por lo que «está muy repartido y es muy asumible para el propio Instituto», cuyos profesores son muchas veces personas bilingües, por lo que no siempre hay que contratar profesorado específico.
«Cuanto más avance la enseñanza del español, más avanzará el interés por dos lenguas latinas hermanas, como son el catalán y el gallego», dijo Molina, que explicó que, por lo general, los estudiantes interesados por estas lenguas son personas que «saben ya español y quieren completar sus conocimientos con un pequeño esfuerzo».
Ese esfuerzo, que «se debe dedicar a todo lo que significa cultura», lo destina además el Cervantes, dijo su director, «en colaboración con las instituciones de las comunidades autónomas» con lengua propia, por lo que «está muy repartido y es muy asumible para el propio Instituto», cuyos profesores son muchas veces personas bilingües, por lo que no siempre hay que contratar profesorado específico.
«Cuanto más avance la enseñanza del español, más avanzará el interés por dos lenguas latinas hermanas, como son el catalán y el gallego», dijo Molina, que explicó que, por lo general, los estudiantes interesados por estas lenguas son personas que «saben ya español y quieren completar sus conocimientos con un pequeño esfuerzo».
R.