La actriz gallega María Casares es homenajeada en el Instituto Cervantes de París

Carbonel y Javier Figuero.
Hija del político gallego Casares Quiroga, jefe del último gobierno de la II República española, María Casares fue uno de los grandes mitos de la escena francesa. A los 14 años se exilió a Francia, donde debutó en Deidre des douleurs (1942), de John M. Singer, convirtiéndose rápidamente en una de las figuras de la vanguardia escénica. Fue musa de destacados escritores y cineastas, entre ellos Camus y Barrault. Protagonizó obras claves del existencialismo, como El malentendido (1943), Estado de sitio (1948), Los justos (1949),
todas de Albert Camus, y El diablo y Dios (1961), de Sartre. Integrada en la Comédie-Franí§aise, actuó en el Teatro Nacional Popular, con Jean Vilar, y en el Théatre de France, con Barrault. Sólo en 1976 regresó de su exilio para interpretar en España El
adefesio, de Rafael Alberti.
R.