Presentados os libros do fotógrafo Manuel Losa

A emotiva intervención de Patricia Ferreira deu paso á de Manuel Suárez, o xornalista que deu a coñecer ó numeroso público asistente a realidade de Uruguai para os emigrantes galegos, e a realidade actual. Suárez escribiu moito sobre Manuel Losa, sobre os seus libros, e de todo elo falou nesta Presentación de varios libros de Manuel Losa: Relato dun emigrante, El vendedor de Libros, e a historia de Don Jesús Canabal Fuentes, fillo predilecto de O Pino.
Texto da Conferencia de Manuel Losa
“En primeiro termo debo disculparme por expresarme a meirande parte deste discurso en castelán, por mor de que teño o honor de que me acompañen amigos da Editorial Davinci, que non son de aquí de Galicia así como outras persoas que non son galegos e poderían quedar sin comprender parte do que vou expresar..
Seguidamente manifesto o meu agradecemento ao Sr. Manuel Luis Rodríguez, Secretario Xeral de Emigración, ao Xefe de Gabinete o Sr. Carlos Cortón, á Sra. Carmen Carballo, Directora do C.I.P. e a todalas persoas que colaboraron para que esta presentación na miña Compostela fose posible. Extensivo ese agradecemento a tódolos presentes, curmáns, parentes, amigos, compañeiros da Escola dos Hermanos… Ao Sr. Alcalde de O Pino don Manuel Taboada e a Teniente de Alcalde Sra. María Xosé Gómez, que fixeron posible tamén unha presentación na Casa da Cultura de Arca o pasado 30 de maio.
Cada emigrante tiene una historia que merece ser conocida por los demás. Así como las estrellas del firmamento el número de esas historias puede ser infinito. Como me decía mi amiga uruguaya Sonia, emigrante en España, “aunque solo sea como terapia, es bueno liberar eso que tenemos dentro los emigrantes, que quizás marcó nuestras vidas y que merece ser contado”.
O Castromil de Muros esvarou na estrada preto de Noia e os que ían procurar a América… atoparon a morte… que arrepío! “Yo no iré nunca a América para hacerme rico, mira lo que les pasó a esos”.
Mi mundo era Santiago y sus alrededores… no había otro mundo para aquel niño.
“Cuando mis padres resolvieron que nos fuéramos para Montevideo, el hermano Hermenegildo y el hermano Octavio, profesor y director respectivamente, nos llamaron a mis padres y a mí, al colegio… ¿te agradaría quedar con nosotros a estudiar en la Escuela…? Y el día de mañana serías un hermano más, si quisieras…” ¡que momento!... sin palabras… no pude resistir el impulso y me abracé a mi madre… el nudo en la garganta no me dejó decir nada… ¡tanto me gustaría quedarme!... pero… Mi madre me abrazó también… y… la suerte estaba echada… ¡Mi destino había quedado establecido!”
“Adeus ríos… adeus fontes”…
“Por fin llegó el momento de viajar a A Coruña, el puerto de embarque. Desde el último vagón del tren veía como se alejaba la estación… y todo Santiago se alejaba… y lo que más quería se iba quedando atrás…”
“Recuerdo que me quedé todo el tiempo hasta que zarpó el barco Juan de Garay, apoyado en la baranda mirando para la gente querida que quedaba en el muelle…”
“Uno de los tantos rostros anónimos entre esa muchedumbre acongojada y sollozante, era el de Manuel Ferrol, fotógrafo y periodista de profesión; él estaba con su cámara en el muelle y registró ese momento sublime de dolor. Quién le diría a ese niño de trece años, apoyado en la baranda del barco que lo llevaría a América, que cincuenta y dos años después se encontraría en Montevideo con Patricia, la hija de Ferrol y se reconocería en esa foto del barco…”
La adaptación en el nuevo país de adopción fue bastante rápida, y después de algunos contratiempos propios de cualquier emigrante con cierta dosis de buena fortuna, fue positiva, tanto que comenzó a aparecer una especie de velo en la mente y el recuerdo se fue desdibujando a tal punto que parecía que Compostela iba quedando en el olvido.
Pero… “no se puede tapar el Sol con las manos por mucho tiempo”. Conocí a otros amigos emigrantes gallegos y frecuenté los numerosos Centros gallegos de Montevideo y todo comenzó a cambiar otra vez.
Una primera parte del libro describe ampliamente la vida de aquel niño emigrante antes de partir y el período de adaptación. Luego, cuando me fui dando cuenta que el simple relato que escribiera para Patricia Ferrol se iba convirtiendo en un libro, al influjo del ánimo que me transmitían tanto ella como mis hijos y mi esposa Elsa… a quienes yo les decía: “¿pero, a quién puede interesar esto?”… y mis hijos y Elsa me respondían: “¡a nosotros nos interesa! ya que hay ahí cosas que no conocíamos”. Entonces consideré que sería oportuno hablar también de otros emigrantes gallegos, de los cuales conocía alguna historia muy interesante, de los centros gallegos de Uruguay, de la sociedad uruguaya en aquellos tiempos, por si, en algún momento, alguien en Galicia, en España, pudiera llegar a leer “este humilde y breve escrito” como le suelo llamar, conociera algunos detalles de la vida de esos emigrantes que un día nos fuimos, convencidos que tal vez jamás volveríamos a nuestra tierra. “El vendedor de libros” es el hermano gemelo que nació tres meses después. Pensaba que sería un capítulo más y salió otro libro, complementario e independiente a la vez, que habla de las vicisitudes que enfrenta cualquiera buscando una ubicación laboral y familiar en la vida, sorteando innumerables obstáculos dentro de sucesivas crisis, económicas, sociales, políticas, guerrilla urbana y dictadura de por medio. Se suscitan situaciones jocosas que debe resolver ese vendedor de libros y otras de otro tenor, que harán reflexionar. Particularmente recomiendo con gran entusiasmo la lectura de estos dos libros… ¡Un vendedor de libros no podría manifestarse de otra forma!
También recomiendo efusivamente la lectura de la biografía de “Don Jesús Canabal Fuentes”. Hijo predilecto de O Pino. Una vida que merece ser conocida por todo gallego, por todo español, donde queda de manifiesto la evolución de un niño emigrante, solo, con una maleta de madera, trece años de edad y grandes ilusiones. Gran amigo de Castelao, Alfredo Somoza y tantos otros exiliados y refugiados a quienes ayudó durante muchos años, sufriendo con todos y cada unos de ellos, actuando con gran discreción y sin tener en cuenta el “color ni el pelo” del necesitado. De una aldea de cinco casas a una gran ciudad. Autodidacta, fina cultura, altruismo, discreción. La práctica de esos y otros valores enaltecieron el nombre de Galicia y España en Uruguay y Argentina, de tal forma que se puede decir que fue de los representantes de la emigración más dignos. Conocer su historia nos hará sentirnos muy orgullosos.
En ese libro se recrea parte de la historia de nobles personajes gallegos como Manuel Meilán, Antón Crestar, Marcelino Martínez, además de los mencionados Castelao y Somoza y muchos otros, además de instituciones como El Patronato da Cultura Galega, el Centro Gallego de Montevideo, Casa de Galicia, el Hogar Español de Ancianos, la audición en idioma gallego Sempre en Galicia.
Conoceros su riquísima vida familiar, su proficua actividad intelectual y laboral. Director de una de las más importantes empresas industriales del papel IPUSA, presidente del Primer Congreso de la Emigración Gallega, Buenos Aires 1956, al mismo tiempo que fundaba el Banco de Galicia. Ministro Plenipotenciario del Gobiernos de la República en Exilio… y más… y más.
Agradezco a Patricia Ferrol y a Manuel Suárez Suárez, que hoy me acompañan, no solo por lo que colaboraron conmigo para que esta presentación fuera posible, sino también por lo que tanto hicieron y hacen para que la otra Galicia… la también muy noble Galicia emigrante, sea conocida allá… en nuestros países de adopción… y aquí… en nuestra querida tierra.
También agradezco a todos los presentes por vuestra invalorable presencia y a Óscar Canitrot, quien colaboró en forma entusiasta y generosa para el reencuentro… después de cincuenta y cinco años… con mi gran amigo de aquellos tiempos de la Escuela de los Hermanos… José Aguiar Vázquez.
Termino con una frase del escritor don Xosé Neira Vilas, amigo de Jesús Caníbal, que participó junto con él y con don Isaac Díaz Pardo y don Xoan Martínez Castro –hoy residente en Vigo- y muchos otros personajes, en el Primer Congreso de la Emigración Gallega. En una nota que tuvo la gentileza de enviarme el señor Neira Vilas para la presentación del 30 de mayo en la Casa de la Cultura “Luis Seoane” de Arca, refiriéndose a mi persona, expresaba:
“… Achegouse á literatura gauchesca. Entusiasmouse co Martín Fierro, Don Segundo Sombra e atopouse co galego de Ribadeo, Xosé Alonso e Trelles … ‘El Viejo Pancho’ autor de Paja Brava. Fíxose uruguaio sen deixar de ser galego. Porque os galegos, ó tempo que nos incorporamos entrañablemente á sociedade e ó país que nos acolle, seguimos sentimentalmente ancorados na terra que nos veu nacer. E xa nunca máis somos dun só lugar: asumimos as dúas patrias. Por min falo... E por tantos e tantos emigrantes”.
Club Internacional de Prensa (CIP)