Baixo Miño en festa
Fueron sus fundadores los señores Luis González Pérez y Joaquín Estévez Rodríguez (fallecido el pasado 23 de agosto), ambos nativos de Salceda de Caselas y la señora Silvia Estévez (hija de Joaquín).
Actualmente, la agrupación esté integrada por unas 50 personas, algunas nacidas en Galicia y otras hijos y nietos de gallegos, en su mayoría de la comarca del Baixo Miño.
En Baixo Miño destaca no sólo su capacidad artística, sino también la excelencia de su actividad con relación a la investigación y estudio de las expresiones culturales gallegas que, difundidas y transmitidas por la agrupación llegan a toda la sociedad argentina.
Baixo Miño no ha limitado su actuación a un espacio geográfico limitado sino que, colaborando con diversas instituciones, generalmente de la comunidad española en Argentina, se ha presentado en distintas ciudades del país, entre ellas, Mendoza, Córdoba, Paraná, Carhué, General Pico, Mercedes, Cosquín, San José, Parera, Quemú – Quemú, Concepción del Uruguay, Casbas, Carlos Casares, Trenque Lauquen...
Próximo ya el fin del año 2005, Baixo Miño ha realizado su gran fiesta, haciéndolo en ésta ocasión en el salón de la sociedad ucraniana “Renacimiento”, situado en la calle Maza, de la capital argentina. “Baixo Miño en festa”, ha sido un verdadero encuentro de confraternidad, en el que la agrupación folclórica gallega brindó un espectáculo artístico integrado también con otros géneros.
Con el salón lleno, el presentador hizo la introducción del caso, incluyendo un emotivo recuerdo para don Joaquín Estévez Rodríguez, que fuera director musical de la agrupación; a quien Cecilia, una de las integrantes del grupo, recordara en su momento en los siguientes términos:
"No hay anécdota, fotografía o recuerdo de Baixo Miño que no esté impregnado de la presencia de Joaquín. Es que su figura fue tan fuerte, tan estimulante, tan clara y fundadora para nosotros que desde distintos tiempos y lugares decidimos seguirlo en el camino que eligió para su vida. Ese camino colmado de sueños y esperanzas pero sobretodo de música: música que desbordaba su cuerpo, música que alegraba a todo el que escuchara el sonido mágico y dulce de su gaita...
Hoy todos nosotros nos encontramos abrumados por el peso de su ausencia, nos resistimos a creer y a permitir que tantos amigos se nos hayan ido y que también ahora se haya ido nuestro maestro gaitero...cómo comprender tanto vacío? Cómo describir la angustia que sentimos y que nos paraliza? Cómo encontrarle una explicación a esta “racha” de mala suerte? Bueno, amigos, yo no le encuentro más explicación que la vida. La vida que pasa y se va llevando a las almas consigo, la vida que respeta a unos y se lleva a otros arbitrariamente consigo.
Hoy ninguno de nosotros encuentra consuelo, no hay palabras que alivien el dolor cuando un amigo se va, no hay canción que calme la tristeza profunda que nos recorre.
Pero no permitamos que tanta desolación nos venza y nos impida ver el sentido profundo y trascendente de lo que hacemos...Joaquín y quienes soñaron un día con un grupo como Baixo Miño buscaban dejar un legado que sobreviviera al tiempo y a las personas y que deje una huella profunda en el alma de todos quienes lo componían".
Poco después, en medio de aplausos y expresiones de alegría del público asistente, hizo su entrada la Agrupación folclórica Baixo Miño, dirigiéndose al escenario donde, en la primera parte del espectáculo brindó diversos temas musicales y danzas tradicionales gallegas, con el siguiente repertorio: Muiñeira Moliñeira do Castelo, Muiñeira Migueliños (interpretada por el Cuerpo de Baile Infantil), Muiñeira de San Campio de Arcos de Funco, Gran Jota, Jota de Mondariz y Jota de Villamayor, con el reconocimiento del cálido aplauso del público.
Tras la primera parte de la actuación de Baixo Miño, se presentó Balaio, escuela brasileña de danzas afro populares, dirigida por Claudio de Oliveira; haciéndolo posteriormente el ballet ucraniano de la casa, con danzas rusas y ucranianas. No faltó tampoco la expresión popular de los carnavales del Río de la Plata, con una característica comparsa murguista de barrio, “Los desconocidos de siempre”, seguida de una segunda presentación del ballet ucraniano y, posteriormente, el ritmo tropical con una exhibición de salsa.
Como cierre del espectáculo, en una nueva presentación de Baixo Miño, la agrupación interpretó Muiñeira de Rodìs, Jota de Saviñao, Jota y Muiñeira de Fonsagrada, Canción de los Baixiños y Polca de Santa Comba (interpretada por la Cantareiras del Cuerpo de Baile Infantil), Jota y Muiñeira de San Adriàn de Cobres (interpretada por el Cuerpo de Baile Infantil), Muiñeira de Taboada y Jota de Padreiro de Castris, dejando el escenario con ritmo de pasodoble, como invitación para el público que salió a bailar por el pasillo central de la sala.
La fiesta culminó con la preparación de la tradicional queimada (conxuros incluidos) que fue ofrecida al público asistente.
Actualmente, la agrupación esté integrada por unas 50 personas, algunas nacidas en Galicia y otras hijos y nietos de gallegos, en su mayoría de la comarca del Baixo Miño.
En Baixo Miño destaca no sólo su capacidad artística, sino también la excelencia de su actividad con relación a la investigación y estudio de las expresiones culturales gallegas que, difundidas y transmitidas por la agrupación llegan a toda la sociedad argentina.
Baixo Miño no ha limitado su actuación a un espacio geográfico limitado sino que, colaborando con diversas instituciones, generalmente de la comunidad española en Argentina, se ha presentado en distintas ciudades del país, entre ellas, Mendoza, Córdoba, Paraná, Carhué, General Pico, Mercedes, Cosquín, San José, Parera, Quemú – Quemú, Concepción del Uruguay, Casbas, Carlos Casares, Trenque Lauquen...
Próximo ya el fin del año 2005, Baixo Miño ha realizado su gran fiesta, haciéndolo en ésta ocasión en el salón de la sociedad ucraniana “Renacimiento”, situado en la calle Maza, de la capital argentina. “Baixo Miño en festa”, ha sido un verdadero encuentro de confraternidad, en el que la agrupación folclórica gallega brindó un espectáculo artístico integrado también con otros géneros.
Con el salón lleno, el presentador hizo la introducción del caso, incluyendo un emotivo recuerdo para don Joaquín Estévez Rodríguez, que fuera director musical de la agrupación; a quien Cecilia, una de las integrantes del grupo, recordara en su momento en los siguientes términos:
"No hay anécdota, fotografía o recuerdo de Baixo Miño que no esté impregnado de la presencia de Joaquín. Es que su figura fue tan fuerte, tan estimulante, tan clara y fundadora para nosotros que desde distintos tiempos y lugares decidimos seguirlo en el camino que eligió para su vida. Ese camino colmado de sueños y esperanzas pero sobretodo de música: música que desbordaba su cuerpo, música que alegraba a todo el que escuchara el sonido mágico y dulce de su gaita...
Hoy todos nosotros nos encontramos abrumados por el peso de su ausencia, nos resistimos a creer y a permitir que tantos amigos se nos hayan ido y que también ahora se haya ido nuestro maestro gaitero...cómo comprender tanto vacío? Cómo describir la angustia que sentimos y que nos paraliza? Cómo encontrarle una explicación a esta “racha” de mala suerte? Bueno, amigos, yo no le encuentro más explicación que la vida. La vida que pasa y se va llevando a las almas consigo, la vida que respeta a unos y se lleva a otros arbitrariamente consigo.
Hoy ninguno de nosotros encuentra consuelo, no hay palabras que alivien el dolor cuando un amigo se va, no hay canción que calme la tristeza profunda que nos recorre.
Pero no permitamos que tanta desolación nos venza y nos impida ver el sentido profundo y trascendente de lo que hacemos...Joaquín y quienes soñaron un día con un grupo como Baixo Miño buscaban dejar un legado que sobreviviera al tiempo y a las personas y que deje una huella profunda en el alma de todos quienes lo componían".
Poco después, en medio de aplausos y expresiones de alegría del público asistente, hizo su entrada la Agrupación folclórica Baixo Miño, dirigiéndose al escenario donde, en la primera parte del espectáculo brindó diversos temas musicales y danzas tradicionales gallegas, con el siguiente repertorio: Muiñeira Moliñeira do Castelo, Muiñeira Migueliños (interpretada por el Cuerpo de Baile Infantil), Muiñeira de San Campio de Arcos de Funco, Gran Jota, Jota de Mondariz y Jota de Villamayor, con el reconocimiento del cálido aplauso del público.
Tras la primera parte de la actuación de Baixo Miño, se presentó Balaio, escuela brasileña de danzas afro populares, dirigida por Claudio de Oliveira; haciéndolo posteriormente el ballet ucraniano de la casa, con danzas rusas y ucranianas. No faltó tampoco la expresión popular de los carnavales del Río de la Plata, con una característica comparsa murguista de barrio, “Los desconocidos de siempre”, seguida de una segunda presentación del ballet ucraniano y, posteriormente, el ritmo tropical con una exhibición de salsa.
Como cierre del espectáculo, en una nueva presentación de Baixo Miño, la agrupación interpretó Muiñeira de Rodìs, Jota de Saviñao, Jota y Muiñeira de Fonsagrada, Canción de los Baixiños y Polca de Santa Comba (interpretada por la Cantareiras del Cuerpo de Baile Infantil), Jota y Muiñeira de San Adriàn de Cobres (interpretada por el Cuerpo de Baile Infantil), Muiñeira de Taboada y Jota de Padreiro de Castris, dejando el escenario con ritmo de pasodoble, como invitación para el público que salió a bailar por el pasillo central de la sala.
La fiesta culminó con la preparación de la tradicional queimada (conxuros incluidos) que fue ofrecida al público asistente.
Enrique F. Widmann-Miguel (miembro fundador de la Asociación de la Prensa Española en Argentina - APEA)