Inauguración de la exposición Película de Piel XI, de Mireya Masó
El martes, 8 de Noviembre, a las 8 de la tarde, con la presencia de la artista, se inaugura, dentro del ciclo titulado “Película de Piel”, que la Galería lleva realizando durante 11 años, una exposición de Mireya Masó (Barcelona, 1963), en la que presentan los últimos trabajos en vídeo y fotografía de esta artista, licenciada y doctorada en la Facultad de Bellas Artes Sant Jordi de Barcelona. Amplió sus estudios en varios países, entre otros Holanda, Gran Bretaña…
Las series de fotografías que Mireya Masó presenta han sido realizadas en Galicia especialmente para esta exposición. Ambas series han sido realizadas en el litoral de la Ría de Arousa y comparten el tema de la disposición de los aperos de pesca. La primera consta de seis fotografías donde la forma particular de envolver los utensilios con plásticos y redes multicolores, componen un paisaje montañoso recortando un cielo despejado donde sobrevuelan los pájaros. La segunda serie consta de dos fotografías en la que se ven los fardos que guardan las redes medio sumergidos en el relieve rocoso a modo de islas.
Esta exposición se enmarca dentro del estudio más amplio que lleva a cabo, sobre el ser humano a través de su proyección en la construcción del paisaje. En todos los proyectos que ha realizado hasta ahora, busca distanciarse tanto de la reconstrucción escenográfica como evitar la acción teatral, potenciando con ajustes mínimos las situaciones reales siguiendo el proceso de elaborar la experiencia que ella llama ajustes de realidad. De ahí que a pesar de que las imágenes últimas de su trabajo sean construcciones mentales que la artista proyecta sobre los elementos del entorno, sean también situaciones no provocadas conseguidas mediante la espera de ese acontecimiento imaginado o intervenciones sutiles que catalizan los elementos que encuentra para que devengan esa realidad que ella busca.
Pagaremos por escuchar el silencio, es el título genérico de la heptalogía de videos que presenta. En todos ellos, a excepción de Técnicos de vuelo -dónde se alterna la actividad de un ornitólogo con la de un aeromodelista-, los protagonistas son los animales que viven en el paisaje urbano. En Dobles, grabado en una plaza de toros abandonada, la posesión del lugar por un rebaño de cabras sustituye la imagen típica del toreo. En Construcción. Lujo para pájaros, un palomar situado en el límite de una zona residencial en expansión sirve para establecer un paralelismo entre un bloque de pisos en obras y las “casas” de palomas. Las emisiones de radio son el hilo conductor en Panorama de una secuencia que empieza con las “jaulas” de un tendedero y la de un pájaro frente a una antena de telecomunicaciones, antena que, superpuesta después al lomo de unos caballos, nos conduce finalmente a una roulotte con parabólica en medio del paisaje. Técnicos de vuelo contrasta dos facetas de la técnica, la imagen de los pájaros capturados, estudiados y liberados por un ornitólogo con el vuelo de modelos a escala de aviones y helicópteros. Un conejo se pasea en Exteriores por los decorados de la película Soldados de Salamina, abandonados en una nave industrial, mientras se llevan a cabo obras de reforma. En Pausa el desplazamiento de un avión al atardecer, como un cometa luminoso, se eclipsa tras unas montañas de escombros. La trayectoria es interrumpida por unas escenas de cerdos en la antesala del matadero. El teatro militar en desuso de El fin del fin se ha convertido en el nido de un grupo de palomas y en escenario de una actividad vital acompasada por el tiroteo del campo de prácticas adyacente.
También se presentará el catálogo editado por la Galería Marisa Marimón con motivo de la exposición, donde se reproducen en color, una selección de las piezas que están a la venta. Esta exposición permanece abierta hasta el 9 de diciembre.
Las series de fotografías que Mireya Masó presenta han sido realizadas en Galicia especialmente para esta exposición. Ambas series han sido realizadas en el litoral de la Ría de Arousa y comparten el tema de la disposición de los aperos de pesca. La primera consta de seis fotografías donde la forma particular de envolver los utensilios con plásticos y redes multicolores, componen un paisaje montañoso recortando un cielo despejado donde sobrevuelan los pájaros. La segunda serie consta de dos fotografías en la que se ven los fardos que guardan las redes medio sumergidos en el relieve rocoso a modo de islas.
Esta exposición se enmarca dentro del estudio más amplio que lleva a cabo, sobre el ser humano a través de su proyección en la construcción del paisaje. En todos los proyectos que ha realizado hasta ahora, busca distanciarse tanto de la reconstrucción escenográfica como evitar la acción teatral, potenciando con ajustes mínimos las situaciones reales siguiendo el proceso de elaborar la experiencia que ella llama ajustes de realidad. De ahí que a pesar de que las imágenes últimas de su trabajo sean construcciones mentales que la artista proyecta sobre los elementos del entorno, sean también situaciones no provocadas conseguidas mediante la espera de ese acontecimiento imaginado o intervenciones sutiles que catalizan los elementos que encuentra para que devengan esa realidad que ella busca.
Pagaremos por escuchar el silencio, es el título genérico de la heptalogía de videos que presenta. En todos ellos, a excepción de Técnicos de vuelo -dónde se alterna la actividad de un ornitólogo con la de un aeromodelista-, los protagonistas son los animales que viven en el paisaje urbano. En Dobles, grabado en una plaza de toros abandonada, la posesión del lugar por un rebaño de cabras sustituye la imagen típica del toreo. En Construcción. Lujo para pájaros, un palomar situado en el límite de una zona residencial en expansión sirve para establecer un paralelismo entre un bloque de pisos en obras y las “casas” de palomas. Las emisiones de radio son el hilo conductor en Panorama de una secuencia que empieza con las “jaulas” de un tendedero y la de un pájaro frente a una antena de telecomunicaciones, antena que, superpuesta después al lomo de unos caballos, nos conduce finalmente a una roulotte con parabólica en medio del paisaje. Técnicos de vuelo contrasta dos facetas de la técnica, la imagen de los pájaros capturados, estudiados y liberados por un ornitólogo con el vuelo de modelos a escala de aviones y helicópteros. Un conejo se pasea en Exteriores por los decorados de la película Soldados de Salamina, abandonados en una nave industrial, mientras se llevan a cabo obras de reforma. En Pausa el desplazamiento de un avión al atardecer, como un cometa luminoso, se eclipsa tras unas montañas de escombros. La trayectoria es interrumpida por unas escenas de cerdos en la antesala del matadero. El teatro militar en desuso de El fin del fin se ha convertido en el nido de un grupo de palomas y en escenario de una actividad vital acompasada por el tiroteo del campo de prácticas adyacente.
También se presentará el catálogo editado por la Galería Marisa Marimón con motivo de la exposición, donde se reproducen en color, una selección de las piezas que están a la venta. Esta exposición permanece abierta hasta el 9 de diciembre.
Galería Marisa Miramón