Dos obras de arte gallegas se exponen en la Catedral de la Almudena de Madrid
Dos obras gallegas de alto valor artístico participan en ´Inmaculada´, la primera exposición organizada por la Fundación Las Edades del Hombre en Madrid.
Hasta la Catedral de la Almudena, lugar de la exhibición, ha viajado una escultura de plata fundida y cincelada conocida como la Inmaculada del Sagrario, que se conserva habitualmente en la Capilla Mayor de la Catedral de Santiago. La otra aportación de Galicia a la muestra llega de la mano de un libro editado en 1616, titulado Información Eclesiástica en Defensa de la Limpia Concepción de la Madre de Dios.
Más de medio millón de personas han contemplado estas obras de arte desde la inauguración de la exposición ´Inmaculada´. A un mes de su clausura (el próximo 12 de octubre), y a un ritmo de 4.000 visitantes diarios, la muestra se ha convertido en una de las exposiciones temporales más exitosas de los últimos tiempos en Madrid, sólo superada en afluencia de público por Los Guerreros de Xi’An.
Sobre la exposición ´Inmaculada´._ La muestra reúne 132 obras de arte procedentes de 40 diócesis, museos y coleccionistas privados, y contiene piezas románicas, góticas, renacentistas y barrocas de autores de la talla de Pedro Berruguete, Juan de Juni, Gregorio Fernández, el Greco, Murillo, Alonso Cano o Francisco Zurbarán, entre otros.
La exposición, que se enmarca en la conmemoración del 150 Aniversario de la Proclamación del Dogma de la Inmaculada, ha sido organizada por la Fundación Las Edades del Hombre, a petición de la Conferencia Episcopal.
Para el Comisario de la exposición, Antonio Meléndez, “se trata de la primera vez que se pueden contemplar las obras más representativas del arte español sobre la Inmaculada, algunas de ellas verdaderos tesoros ocultos que difícilmente podrán volver a verse en público”.
Obras gallegas presentes en la exposición
- Inmaculada del Sagrario, de Manuel de Prado y Mariño y Francisco Pecul Crespo. 1799. Plata blanca fundida y cincelada y gemas preciosas. Capilla Mayor de la Catedral. Santiago de Compostela. A CORUÑA.
“Excelente obra de la orfebrería española en la que, sutilmente, se aúnan realismo e idealismo, ímpetu barroco y contención neoclásica; quietud concentrada y pasión”, con estas palabras define el catálogo de la exposición a la Inmaculada del Sagrario.
En su elaboración participaron dos de los principales artistas del neoclásico compostelano: Manuel de Prado y Mariño, que la diseñó y elaboró el modelo, y Francisco Pecul, que se encargó de su fundido y cincelado en plata.
- Información eclesiástica en defensa de la Limpia Concepción de la Madre de Dios, del Padre Pedro de Ojea, impreso en Sevilla por Alfonso Rodríguez Navarra. 1616. Biblioteca del Monasterio de Poio. PONTEVEDRA.
En torno a 1616, fecha de la publicación de la “Información eclesiástica…” se vivía en Sevilla un ambiente de fervor y defensa de la Inmaculada Concepción de la Virgen.
En este marco, escribe Pedro de Ojeada, por entonces Rector de Colegio San Hermenegildo de Sevilla, esta obra de dieciséis capítulos en la que se intenta probar el fundamento de la tradición inmaculista.
La razón de su presencia en la exposición, más concretamente en el apartado “Inmaculada, Reyes y Donantes” es que, entre los argumentos que ofrece sobre la antigüedad de la celebración de la fiesta de la Inmaculada, está la protección y ayuda prestada por los Reyes de Aragón, entre otros. De hecho, el libro aparece abierto por la reproducción de un privilegio de Juan I de Aragón.
Hasta la Catedral de la Almudena, lugar de la exhibición, ha viajado una escultura de plata fundida y cincelada conocida como la Inmaculada del Sagrario, que se conserva habitualmente en la Capilla Mayor de la Catedral de Santiago. La otra aportación de Galicia a la muestra llega de la mano de un libro editado en 1616, titulado Información Eclesiástica en Defensa de la Limpia Concepción de la Madre de Dios.
Más de medio millón de personas han contemplado estas obras de arte desde la inauguración de la exposición ´Inmaculada´. A un mes de su clausura (el próximo 12 de octubre), y a un ritmo de 4.000 visitantes diarios, la muestra se ha convertido en una de las exposiciones temporales más exitosas de los últimos tiempos en Madrid, sólo superada en afluencia de público por Los Guerreros de Xi’An.
Sobre la exposición ´Inmaculada´._ La muestra reúne 132 obras de arte procedentes de 40 diócesis, museos y coleccionistas privados, y contiene piezas románicas, góticas, renacentistas y barrocas de autores de la talla de Pedro Berruguete, Juan de Juni, Gregorio Fernández, el Greco, Murillo, Alonso Cano o Francisco Zurbarán, entre otros.
La exposición, que se enmarca en la conmemoración del 150 Aniversario de la Proclamación del Dogma de la Inmaculada, ha sido organizada por la Fundación Las Edades del Hombre, a petición de la Conferencia Episcopal.
Para el Comisario de la exposición, Antonio Meléndez, “se trata de la primera vez que se pueden contemplar las obras más representativas del arte español sobre la Inmaculada, algunas de ellas verdaderos tesoros ocultos que difícilmente podrán volver a verse en público”.
Obras gallegas presentes en la exposición
- Inmaculada del Sagrario, de Manuel de Prado y Mariño y Francisco Pecul Crespo. 1799. Plata blanca fundida y cincelada y gemas preciosas. Capilla Mayor de la Catedral. Santiago de Compostela. A CORUÑA.
“Excelente obra de la orfebrería española en la que, sutilmente, se aúnan realismo e idealismo, ímpetu barroco y contención neoclásica; quietud concentrada y pasión”, con estas palabras define el catálogo de la exposición a la Inmaculada del Sagrario.
En su elaboración participaron dos de los principales artistas del neoclásico compostelano: Manuel de Prado y Mariño, que la diseñó y elaboró el modelo, y Francisco Pecul, que se encargó de su fundido y cincelado en plata.
- Información eclesiástica en defensa de la Limpia Concepción de la Madre de Dios, del Padre Pedro de Ojea, impreso en Sevilla por Alfonso Rodríguez Navarra. 1616. Biblioteca del Monasterio de Poio. PONTEVEDRA.
En torno a 1616, fecha de la publicación de la “Información eclesiástica…” se vivía en Sevilla un ambiente de fervor y defensa de la Inmaculada Concepción de la Virgen.
En este marco, escribe Pedro de Ojeada, por entonces Rector de Colegio San Hermenegildo de Sevilla, esta obra de dieciséis capítulos en la que se intenta probar el fundamento de la tradición inmaculista.
La razón de su presencia en la exposición, más concretamente en el apartado “Inmaculada, Reyes y Donantes” es que, entre los argumentos que ofrece sobre la antigüedad de la celebración de la fiesta de la Inmaculada, está la protección y ayuda prestada por los Reyes de Aragón, entre otros. De hecho, el libro aparece abierto por la reproducción de un privilegio de Juan I de Aragón.
Conferencia Episcopal Española - Las Edades del Hombre - Archidiócesis de Madrid (Corporación Multimedia)