Revista Gal Art
Para Sara Garrote la temática no le crea ningún problema, ya que se desenvuelve perfectamente en todos los campos, los bodegones son las parte que desarrolla con una visión constructiva fuera de similitudes. En cuanto a la figura, se compromete con el parecido de tal manera, que sus telas hablan por si solas, y en temas urbanos aparecen tenues en sus trazos conformando todo dentro de una visión compacta.
Piezas cada una de ellas que conjuntan una visión particular en las que se implican el recuerdo fiel y lo onírico.
En el cuadro de la bota, expresa una humanidad total, como si alguien hubiese estado y perdido el calzado, o tirada por lo mucho caminar; su puesta en escena es de lo más natural y humano, y así, cada una de sus telas se podrían ir desgranando, buscando y encontrando el por qué de la vida.
Con un buen dibujo y una paleta muy rica en matices cromáticos, a Sara Garrote le es más fácil, pintar por el acompañar de sus trazos, dentro de un silencio lleno de magnetismo.