ORIGINALIDAD A PARTIR DEL HIERRO
En la galería Volter y hasta el 7 de marzo, expone con el título "Pel Rota" su escultura de hierro y acero el escultor y arquitecto Antonio F. Souto Cortizo (Ourense, 1959). Su material es siempre el hierro común -negro- oxidado artificialmente y barnizado con barniz incoloro, así como el acero inoxidable, preparados ambos en tubo -de sección redonda, cuadrada o rectangular-. A esos tubos les rompe la piel en un proceso de metamorfosis. Torciéndolos y desgarrándolos manualmente, consigue formar sus minimalistas piezas escultóricas, sin pérdida alguna de materia ni tampoco soldaduras -salvo, si es el caso, en la base-. Así, tampoco se dan por tanto rectificaciones en el correspondiente proceso escultórico. Y el vacío del tubo, en fin, se conserva. Lo que recuerda aquella alusion poética hermética del poeta ourensano José Ángel Valente a "el vacío de todo lo envolvente, materno, como inmensa morada". Es profundamente original Antonio. Quiere atenerse al consejo que registró La Voz de Galicia en relación a una antigua exposición de Chillida -el gran escultor españos del hierro- en Santiago de Compostela, quien dijo en aquella ocasión: "Hay que hacer lo que no se sabe porque hacer lo que ya se sabe es perder el tiempo". Por otra parte Antonio Souto recurre para plantear sus obras a la tercera de las hipótesis que reconocía Don Ramón de Valle Inclán para plantear sus personajes: seguirlos, tratarlos de igual a igual o hacer de ellos lo que se desea.