El Progreso, 12 de Marzo de 1991
Exposiciones Óleos de Castro Dopico en el Banco Gallego
Ayer, se inauguró, en la sala del Banco Gallego, una exposición de óleos originales del pintor coruñés José Castro Dopico. Presenta en total treinta y dos obras, entre las que no faltan los motivos lucenses, como la Casa Consistorial y la fachada norte de la catedral. La obra de este pintor ya era conocida en Lugo, donde expuso en ocasiones anteriores. Castro Dopico es definido por el crítico Laureano Álvarez como un pintor "un tanto escondido en sí mismo", que "cultiva una de los varios realismos distintos de la realidad". La exposición podrá visitarse hasta el día 18, inclusive, en horas de siete y media de la tarde a diez de la noche, los días laborables, y de doce a dos de la tarde, los festivos. Exposiciones El neoimpresionismo en la obra de Castro Dopico J. Trapero Pardo Tras algún tiempo sin exponer sus obras en Lugo, llega ahora, con técnica depurada y más acercada al neoimpresionismo, el artista coruñés Castro Dopico, que presenta 32 óleos en la Sala de Arte del "Banco Gallego", en la que, pintando con amore, aparece el retrato de la esposa del artista y que es un acierto de fidelidad al modelo y un estudio de composición en el retrato, al contratar el realismo y sicología del rostro con las vestiduras, éstas en clara técnica expresionista. El mar Castro Dopico, fiel a sus temas, busca en el mar inspiración, o se acerca a lugares urbanos y viviendas rústicas y a nuestro paisaje rural, sin rehuir la figura humana, en la que destaca Retrato de mi nieto, un niño desnudo perfecto de línea y expresión.En el paisaje, el artista, como Ruskin dijo de Turner, busca en la Naturaleza un lugar en que puede descubrirse el espíritu de las cosas. Pequeños paisajes entre brumas y suaves celajes; paisajes de gran formato como Rincón de Chelo y Camino en el bosque, estudiados con distinto cromatismo, el primero valorando los primeros planos y la fuerza tonal y el segundo con perspectiva profunda y verdes brillantes, en la que el foco presenta cálidos efectos de luz, con sensación de profundidad y el romanticismo de una gran avenida entre árboles. Pincelada impresionista Este artista, frente al mar, al peirao, al muro y al buque, sabe -arte, oficio, dibujo- arrancar a la luz y a la forma, con pincelada impresionista y segura, el valor natural y hasta humano que el mar ofrece, si se contempla con ojo de artista y amor a lo poético, como se aprecia en Marina lo de difícil composición. La perfección del dibujo se hace más ajustada aún en cuadros de Betanzos y Lugo. Entre varios lucenses destacaré Rincon de Lugo, con valor también histórico pues recuerda viejos edificios, que se asomaban a la Plaza Maior, hoy en malhora modificados. Castro Dopico "construye" edificios con pincelada metódica. Pero en Bodegón con flores se acerca al puntillismo para valorar elementos del cuadro. El otro sin título y tema de desnudos, la rotundidad de líneas y entreverso de figuras parecen llevar, como se dijo en otras de Matisse, un impulso dionisíaco, es decir, pasión humana. El artista, pues en la exposición en Lugo, prueba que ha unido a nuevas técnicas un neorrealismo equilibrado, que da a sus obras nuevos valores pictóricos, que los numerosos visitantes elogian, porque, sin caer en academicismos, poetiza la realidad.