Crítica
SERENIDAD E INSINUACIÓN EFECTIVAS
Una mirada a la obra de Josefina Alonso
Esta es una mirada a manera de destello sin trampas. Una aproximación a través de la ventana que nos brinda la RED. Un acercamiento a unas obras de las cuales emana una sensibilidad que va más allá de ofrecer unos cuadros como mero resultado de la observación social y diálogo interior. Son unas obras que revelan el conflicto entre el ser y el estar en el mundo.
Aguarda la autora los encuentros con el lienzo para expresar lo que su interior siempre desea manifestar a modo de identificación de su personal visión del mundo y los acontecimientos que la conmueven hasta decir basta. A través de sus obras Josefina se identifica manifestando mucho de su naturaleza y el origen de las cosas que la alimentan... El suyo es un estilo cercano a lo ideográfico, y resuelto sin grandes complicaciones.
Uno no puede acercarse a la obra de la autora-artista sin atender a los mensajes que resultan evidentes al detenernos ante sus cuadros, puesto que los temas que aborda son de una vigencia y drama más certeros e importantes que el propio estilo. Hay una inquietud más temática que meramente formal... Hay una persona que a través de su quehacer artístico manifiesta sus afanes sin velos, sin muros, sin trampas, y con una transparencia y claridad que dicen mucho de ella, de su implicación, de su anhelo notable por ser, y reafirmarse en sí: Ser es más importante que estar.
Oculta tras una aparente disposición ornamental de elementos tridimensionales, descubrimos en toda la obra de Josefina una ordenada puesta de esos elementos con volumen -preservativos- que nos dicen de una persona exigente consigo, celosa de las formas, y por lo mismo demandante de los demás, exigente en los equilibrios e intercambios, dado que no admite la gratuidad de las desigualdades o de la doble moralidad de las gentes... El caos no es admitido por un espíritu que demanda en el observador una mirada cómplice, que demanda en el observador el resultado del impacto con el que quiere provocar nuestra atención... Y ello es así porque su obra es el resultado de acercarse a la realidad de modo inteligente y comprometido, del modo en que sólo lo hacen los artistas con sangre fluyendo por sus venas... Cuando la inmensa mayoría se acomoda a aparentes circunstancias de orden y armonía de sus vidas, Josefina Alonso nos recuerda que está presente en el mundo en que vivimos la madeja de la confusión y el desacuerdo al que se le colocan vendas.
Los cuadros que nos muestra la pintora presentan, en sus diálogos espaciales -que engloban su mundo onírico entrelazado con su mundo de afectos-, la pulsación que ella mantiene con los relieves que hacen que el mundo sea un mundo no acorde a lo que de él esperábamos todos al alumbrar esperanzas. Lo meramente ornamental no es casual en sus obras, y las pinceladas persiguen algo más que efectos decorativos, lo que nos afirma en su estilo cercano a la ideográfico, como ya se apuntó al principio. Un estilo fresco y limpio recordándonos la realidad cotidiana sin censuras.
Las obras que Josefina cuelga en la RED son obras para persuadir, para persuadirnos como observadores, cuando no como cómplices. No admiten sus obras concesiones a posibles especulaciones, y ello se agradece en estos tiempos donde la inmensa mayoría se ha vuelto muda, o le da la espalda a las realidades más crudas, incómodas, y también más próximas...
Las temáticas de los cuadros de Josefina Alonso presentan una estructura helicoidal admirable. Su pintura es el resultado de la modulación de sueños, esperanzas e inquietudes, a través de un estilo que aún está desarrollándose, buscando un sello, el cuño que llegado el momento no precise de firma, dado que el impacto nos anunciará a la autora. Y, no obstante, no es necesario bucear por el fondo de su personalidad creadora dado que sus propuestas más íntimas se asoman a la misma superficie de los lienzos en franco diálogo, en abierto desnudar de los sentidos y deseos más íntimos.
Cuando uno cree que está de vuelta de muchas cosas y comportamientos, se alegra -y celebra- de encontrar personas que le hacen frente a la confusión y a la mecánica indiferencia en que el mundo actual agita al ser humano, a las personas... Uno se alegra de saber -descubrir- que aún hay artistas que presienten la existencia o posibilidad de un Shangri-la... Y si tomamos como cierta la afirmación de que el creador nos hizo a su imagen y semejanza, es cuando Josefina Alonso nos dice que es por ello creadora, y nos lo dice a través de sus obras, donde libera su potencial psíquico para el bien de quienes tenemos la suerte y fortuna de allegarnos a su obra, y celebrar su serenidad e insinuación efectivas con temáticas magnetizadoras.
Antonio Chaves