Crítica
La Mirada pictórica de Sergio S. Dacoba está impregnada de serenidad, de placidez descriptiva. Su obra se ciñe a la figuración y aporta este “algo” especial, difícil de describir, pero que hace diana en el espectador. Es la sensación de encontrarse bien ente sus paisajes, ante sus jardines, rimados entre suaves luces y haciendo gala de su dominio del dibujo del color. Su temario es amplio; desde la figura al bodegón y paisaje s urbanos detallados y exactos, utilizando el óleo con la riqueza matérica precisa para conferir entidad su creación.
R. Palop, crítico de arte Barcelona 2007.
"Sergio Sánchez Dacoba, expone en nuestra ciudad una obra en la que los amantes del cuadro impregnados de ambiente gallego están de enhorabuena, ofreciéndonos una serie en la que la idiosincrasia gallega es la única protagonista.
Su pasión por los rincones de Galicia queda plasmada con gran lirismo en cada uno de sus lienzos, que van desde sus excelentes marinas y paisajes urbanos, hasta la arquitectura tradicional gallega.
Nos encontramos en una etapa de madurez del pintor, en la que su dominio del dibujo y la maestría en la aplicación del color la ha llevado a reflejar una intensa luz y colorido en todos sus lienzos".
El Ideal Gallego, 1998.
Espectacular en sus vistas de Santiago de Compostela; sereno y con resoluciones brillante en sus paisajes; complejo en sus bodegones, con multitud de detalles; ampliamente descriptivo en sus visiones de puertos deportivos.
Dacoba demuestra ser un pintor completo, que se encuentra cómodo con cualquier tema. Construye de manera muy cuidadosa, su dibujo es notable y el color aplicado con justeza, sin concesiones. Idealiza S. Dacoba la realidad, la traslada al lienzo y lo hace con buena técnica y mejor criterio estético.
Ignacio Cardona, Crítico de arte, Barcelona 2005.
Sergio Sánchez Dacoba se inspira en paisajes y marinas de la geografía gallega, cantando en azules y violetas la suave melancolía de nuestras luces. Conoce el oficio, el “saber hacer”, buen dibujante que con su capacidad nos ofrece obras sorprendentes.
Anxeles Penas, Crítica de arte, Licenciada en belas artes e Premio Nacional de Poesía.
Sergio S. Dacoba, notable dibujante y un paisajista que sabe de su oficio y lo cultiva con buena técnica y excelentes maneras. Su pintura es municionas sin que por ello pierda en frescura. Es un mundo de luz y color adecuado exactamente a su temática: La frondosidad de los bosques y ríos gallegos, el colorido y excelentes composiciones de sus bodegones, el hiperrealismo de los paisajes urbanos de Santiago de Compostela o de la ciudad de La Coruña, en los cuales reflejan la monumentalidad de la catedral de Santiago y sus plazas y viajes calles, o los temas marineros como la dársena de la Marina o el puerto coruñés, todo ello con encante poético al que contribuyen las mismas figuras que lo habitan.
La obra de Sergio S. Dacoba supone para el espíritu que la visita una evasión al mundo del buen gusto, introduciendo y atrapando al espectador al interior del cuadro, poniendo de relieve la magia del paisaje gallego y esa luz atlántica en sus marinas. El pintor expresa un lirismo y sensibilidad usando el color con singular sentido del gusto mas depurado y revela la fuerte personalidad artística de su autor.
Carmen Buján, Crítica de arte, Madrid 2001.
Galicia cantada por Sergio Sánchez Dacoba, bella tierra, de humedades y de verdes, de mares encrespados, Santiago de Compostela y El camino de semillero de cultura y experiencias que hacia ella conduce. De los campos captados en el estallido primaveral a los pequeños puertos pesqueros de aguas aquietadas que reflejan barcas y edificios, la catedral compostelana, siempre impresionante, calles como la Platerías, arcadas y nobles edificios, se suceden en su obra. También bodegones de asentada Factura y complejidad. Todo ello lo capta Dacoba con una pintura muy elaborada, que capta detalles y se recrea en las gamas tonales. Obra de mirada atenta que sabe valorar estructuras cuando lo urbano es el tema y que sabe desplegar una amplia paleta cuando avanza por los caminos del color conjugado en manchas que adquieren intensidad descriptiva, relatando el tema desde la libertad cuando así le place y desde la calidad de casi miniaturista cuando el tema lo requiere. Y todo ello sin perder frescura, sabiendo detenerse en el punto justo, evitando un realismo frío, confiriéndole color, infundiendo en la obra un algo especial, difícil de definir, acaso lirismo y sensibilidad, que le permite llegar de manera directa al espectador.
Mario Nicolás, crítico de arte, Barcelona 2008.
Intensamente descriptivo se muestra Sánchez Dacoba en sus contemplaciones urbanas, en las que la figura está en mucha ocasiones presente, en sus visiones de puertos o complicadas escenas de interior. Edificios catedralicio, calles, la fachada encristala de de las casas coruñesas, le permiten a Sánchez Dacoba, poner de relieve su capacidad para el dibujo ofreciéndonos un relato detallado y de denso contenido. Obra de limpieza, de pulcritud, en la que el color se alía con el dibujo sin hacerlo desaparecer. En ocasiones el cromatismo adquiere una especial importancia, en sus visiones nocturnas de puerto o en sus atardeceres, pero sigue el dibujo manteniendo su vitalidad. Obra de entrega, mimada y muy cuidada, demostrativa del bien hacer de un artista completo.
C. Aguado, crítico de Arte, Barcelona 2009.