Crítica

ISABEL ARIAS VUELVE A CASA
Isabel Arias, joven artista lucense, que, tras numerosos éxitos en exposiciones individuais y colectivas, mundo adelante, “vuelve a su casa”, es decir a Lugo, con una nueva en la Sala de Arte de la Diputación donde sus obras, como se dijo de las de Xavier Grau, puede afirmarse que desprenden una sensación de coherencia y armonía, destacando la tendencia romántica hacia las tonalidades del rojo como fondo de la maioría de sus obras.
En las acuarelas de tamaño vario, la artista ofrece como elemento principal y representativo objetos relacionados con funciones domésticas, pero siempre buscando el valor formal, el cromático y el compositivo. Con el tema Cunca, o recipientes de líquidos y sólidos, las acuarelas 30, 31, 35 y 36 desarrollan una serie en la que partiendo de la figura elemental, se llega a la original y bien lograda composición de Muller dentro de unha cunca, y también al “collage” en gran relieve de elementos sobre la amplía superficie de otro cuadro.
Pero es el titulado unha conversa en el que la artista da pruebas de su sentido técnico y artístico, al. Realizar un amplío panel en el que objetos diversos “hablan” de una xuntanza de amistad, de un modo simbólico, pero real de unas horas de amistad vividas, y prueban que las formas que figuran en el cuadro, sirven, como algunas en los de Kandinsky, para “reflejar el clima interior” de la autora”.
Vello, por entonación, didtribución de elementos, y especialmente por armonía de colores en los que privan el blanco y amarillo, hacen que destaquen las vasijas que componen a mesa xa posta, dentro del fondo carminado del cuadro.
Siempre buscando la armonía entre el objeto real y un significado expresionista, la artista sabe dar valor a lo representado, no solo en las acuarelas de grandes espacios, sino también en pequeños cuadros, en los que sigue mantiendo los fondos carminados o de rojos intensos, con los que sabe dar valor a lo representado.
En pequeño formato, hai algunos de hermosa factura, ya que representando con lineas estilizadas figuras femeninas principalmente aúna a la sencillez un contenido romántico que aumenta el valor de las obras.
En el cuadro número 19, la línea de firme trazo de un amplío recipiente, componen el sencillo dibujo al. Que se une el cromatismo suave con el que entona y que, con oportunas veladuras, es una prueba más de que la artista sabe valorar cada elemento de la obra.
Al. Estilizar las líneas de las figuras humanas al. Modo de Modigliani, logra que esas figuras cobren un sentido de ternura, cuando aparecen sobre la uniformidad del fondo.
Isabel Arias logro, como era su déseo, ese “volver a lo que es su casa”, y en élla ha unido un nuevo éxito a los anteriormente obtenidos en su caminar artístico por el mundo. ¡Enhorabuena, pues!

J. Trapero Pardo
El Progreso, lunes, 3 de enero de 1994.

DA NEO-VANGARDA E DA ABSTRACCIÓN NA OBRA DE SABELA ARIAS
As obras que se expoñen estes días en Ourense, corresponden a unha nova etapa na expresión plástica -sobre todo na pintura- de Sabela Arias. Vemos, desta volta, á artista tratando con éxito de fixarse así mesma unhas claras directrices estéticas, unha nova actitude ante o feito pictórico, unha actitude, certamente, máis grave e máis trascendente, se a comparamos -por poñer un exemplo- coa súa exposición anterior en Lugo.

O que chama a atención destes cadros son fundamentalmente dúas cualidades. Por unha banda o debuxo axeométrico pero racional, aparentemente escuro pero sempre cunha clara mensaxe ultravisual, cargada de alusións orgánicas moi concretas, prantexamentos nos que admiramos enigmas de fondo rodeados desa “rara beleza” que predomina en todas as pezas que conforman esta exposición. Por outra banda, e como segunda cualidade, hai que comentar a forza do color na obra de Sabela Arias, a mistura dos tonos fortes, curvos ou rectos, nunca limitados, nos que destacan con especial impacto e recreación os roxos-sangue; toda unha trama marabillosa nestes ritmos coloreados que fan nacer nas formas esa abstracción primitivista que nos recorda algo de Delaunay, de Kupka ou mesmo do primeiro Kandinsky.

Son provocadoramente extraños estes cadros de Sabela arias. Cadros, e mesmo esculturas, entre o neo-vanguardismo e o abstracto, e de eles cautiva, sobremaneira, o carácter intuitivo, lírico e primitivo de esa abstracción.

Xavier Rodríguez Barrio
Crítica para o catálogo da exposición do Museo Municipal de Ourense, 1991.