Crítica

ALQUIMISTA REVIVIDO
...Chema Dapena, poeta de la materia. Sabe, como afirmó Eugenio d'Hors, que en arte, todo lo que no es tradición es plagio. Así, contemplando sus piezas viajamos desde la maravilla de una catedral gótica de Chillida. Pasando, claro es, por Lewis Carroll y los tejidos que a través de Venecia venían del Oriente remoto. Aquí está el pasado y el futuro, para un presente embelesador, de polígonos y poliedros, esferas y paralepípedos, de celajes venecianos y bumas galaicas. El dibujante, el pintor, el ceramista, el vidriero que sopla con la boca y con el espíritu. El aurífice que recrea y transforma lo deseado en objeto que, al fin, exige tanto la contemplación como la caricia, por que el arte de Chema Dapena solicita tanto la mirada atenta, amorosa, pormenorizada, como el tacto, para recrearse en sus fascinaciones de coordinación de cromatismos y rugosidades, lisuras, brillos y sombras contenidas, suavizadas...
...¿Cómo hemos tardado tanto en saber que en la amplia nómina de artistas gallegos sobresalía Chema Dapena, único, inconfundible, acaso irrepetible? Su obra magicista ha sorprendido al mundo, y repartida está por todos sus rincones. Sabio, razonante, alado Chema Dapena, capaz de transformar en maravilla lo cotidiano. De elevar a categoría lo anecdótico, porque, como artista congénito, hace belleza de cuanto toca. Así no admite definiciones, porque su mufla funde, sin confundir, todo cuanto a su calor lleva este lugués-orensano universal capaz de transportarnos a lo rigurosamente indefinible.
Quizá caminó junto al Dante, llegó a los más profundos círculos del infierno y concluyó en el paraíso. Y aprehendió su rostro, apenas entrevisto, en la magia de sus transparencias de arrebol y mares infinitos.

Francisco de Pablos, Real Academia de Bellas Artes

EN TORNO A LA OBRA DE CHEMA DAPENA
De impresionante originalidad y calidad plástica podemos calificar la obra que este creador gallego, residente en Ourense, presenta en el Museo de Ourense. De su paso por el mundo del diseño industrial emerge ahora su obra esculto-pictórica, con una fuerza y expresividad estética poco habitual, sin duda advertimos perfectamente que Chema Dapena se ha sumergido entre la especial belleza de las materias naturales: Tierra y Fuego. En su creación y juego plástico diario, desde dentro de las tierras, porcelanas y metales en fundición lo que en definitiva produce una brillante exposición llena de atisbos que rayan lo genial. En su obra podemos observar la belleza y expresividad plástica de los elementos naturales con los que trabaja: arcillas, telas, vidrio, chapa de castaño, etc... Las cuales cobran un singular y sutil virtuosismo estético y compositivo, que denota plenamente la madurez de su obra.

Paloma Martínez-Moya, Membro da Asociación Española de Críticos de Arte. Madrid

TENER CONCIENCIA DE SU LUGAR EN EL UNIVERSO
Hace transparente y coherente lo que es "alusivo" y fragmentario, Chema Dapena libera el espíritu de los pensamientos sin saberlo. Tiene conciencia de la riqueza espiritual que a través de sus obras expresa, simbolismo, historicismo, existencialismo, encuentra el sueño significación espiritual de ritmos cósmicos, alteración permanente Día-Noche, Invierno-Verano, el simbolismo... El anthropo-cosmos, diversas técnicas de la imaginación técnicas poéticas la luz, la existencia lógica, el símbolo... En los límites de su mundo comienza el campo de lo desconocido de o no formado. Existe el espacio hecho cosmos no diferenciado con un orden establecido, imágenes en evolución. Re-inversión en un estado fluído concepción de formas mágicas.

J.C. Cabanelas, Arquitecto