Crítica
Las esculturas de Villapol están trabajadas en maderas autóctonas policromadas (castaño, roble, tejo...) piedra, mármol y granito, con experimentaciones en hierro y bronce. Son materiales primitivos, como primarios es también el encanto de lo local sin fronteras, según decía el gran escritor portugués Miguel Torga. En tal sentido, las obras de Villapol expresan inquietudes, ansias y dudas de signo individual y alcance colectivo. Porque nuestro autor entiende la escultura como medio de conocimiento y búsqueda de identidad, como "luciérnaga de vida", por decirlo con la imagen tomada de un poema que acompaña una de sus obras. Por eso, entre la pulsión individual y el compromiso con la colectividad, con mínimos recursos técnicos, elementales por esenciales, las esculturas de Villapol nos hablan de nuestra historia y de nuestro tiempo a través de sus iconos más populares, en solidaridad con los oprimidos por la injusticia o el dolor, mostrando el desamparo del ser humano, indagando en sus sueños, emociones y sentimientos con amor y también con humor e ironía. Y así el arte puede abrir nuestros corazones y llegar de Bretoña a Bretaña, pasando por Lugo, Segovia y cualquier parte del mundo.
Ángel Basanta, Catedrático de Literatura. Escritor y crítico literario del ABC Cultural, El Mundo...