Crítica
El pulpo Paul y Elvis se pasan al mundo de Pirusca
Un universo dulce e infantil caracteriza el trabajo de esta ilustradora que vende en Internet productos con sus dibujos.
«Pirusquizar» se ha convertido en una palabra de las más comunes del vocabulario de la ilustradora Natalia Rey González. Este verbo no aparece en ningún diccionario y mucha gente quizás no conozca su significado. Pero sí que lo tiene. Es la acción de trasladar objetos cotidianos o personas al universo personal y con un toque infantil que caracteriza los dibujos de esta licenciada en Bellas Artes.
Pirusca es como le llamaba cariñosamente su madre cuando era pequeña. Es un nombre que le transmite «ternura», una de las características de su trabajo. Por eso lo eligió para bautizar a la marca con la que da a conocer sus ilustraciones, en las que mezcla dulzura y humor.
La publicidad de mediados de siglo y la estética de las muñecas recortables han marcado mucho el estilo de Natalia, a la que desde muy pequeña le apasiona el dibujo. Cuando acabó la carrera de Bellas Artes, estuvo varios años trabajando como diseñadora gráfica aunque reconoce que siempre le ha gustado más la ilustración. Se animó a poner en marcha la marca y creó su espacio en Internet. Poco a poco el mundo de Pirusca se ha ido haciendo un hueco más grande en la red y ahora tiene página web, blog, perfil en las redes sociales y tienda online (www.ultra-book.com/-pirusca).
Productos
A través de Internet vende chapas y espejos con sus dibujos, ilustraciones y cuadros, en los que cambia papel y ordenador por lienzo y óleo. «La tienda no va nada mal», reconoce Natalia, que está consiguiendo vender todas las unidades que produce. «Estoy preparando la nueva colección y estoy pensando en hacer también camisetas, bolsos y tazas con algunas de mis ilustraciones», añade.
En esta espacio surgió la iniciativa «Pirusquízate», retratos a medida que Natalia hace por encargo. Con una foto, la ilustradora traslada a todo aquel que quiera al mundo de Pirusca. «No son retratos realistas», aclara, aunque por ahora no ha tenido ninguna queja. A la hora de hacer los dibujos suele recabar información sobre los gustos de los «pirusquizados» para inspirarse y diseñar el entorno.
Los famosos tampoco se han librado de cruzar el límite entre el mundo real y el universo de Pirusca. Natalia incluyó al pulpo Paul en uno de sus dibujos y ha hecho una colección específica de chapas con iconos como Audrey Hepburn, Marilyn Monroe o Elvis.
La última ocurrencia de Natalia ha sido colgar a diario un dibujo en su blog. Estas ilustraciones, que normalmente hace en una hora, se han convertido en un especie de diario online al que ya se han enganchado más de 500 usuarios de Facebook y Twitter. Para hacerlo se inspira en las cosas que le «pasan durante el día» e incluye en ocasiones a gente de su entorno. Todo estos modelos involuntarios lo llevan muy bien y sus amigas que están encantadas con tener un alter-ego pirusquizado.
David Suárez, La Voz de Galicia, 3/9/2010.